top of page
Buscar
Foto del escritorRockaliza

SERIES Y RETORNO AL FÚTBOL | “El Presidente”, serie de Amazon Prime.

Por Osvaldo Angel-Godoi


La serie “El Presidente” de Amazon Prime, que tiene como protagonista al “calerano” Sergio Jadue, pone de manifiesto que los encargados de llevar a la pantalla el caso FIFA Gate desconocen la idiosincrasia de nuestra gente. Es una comuna pobre, futbolera, pero carece del tono mafioso y delictual que sugieren ciertos pasajes dispersos en los ocho capítulos de la serie, y nada de lo que muestra acerca de Calera refleja la pasión calerana por su equipo de fútbol, ni la garra de los jugadores que rápidamente son absorbidos por la mística cementera, ni plantea la discordia entre los dueños de la sociedad anónima y los símbolos tradicionales del club, pues la serie no se trata de eso, ni de fútbol. Es decir, solo trata del negocio del fútbol.

Por tal motivo, no hablaré de lo ya sabido respecto del caso de sobornos y estafas millonarias que enlodó al deporte rey. Mal que mal, aquí, como en cualquier otra parte, hay de todo. Quiero ejemplificarlo: cuando se destapó el asunto del FIFA Gate, en todos los noticiarios se hablaba del “calerano” Sergio Jadue, y aunque no es mentira, tampoco lo es el hecho de que no dijeran en su momento el “penquista” Nibaldo Jaque o el “serenense” Mauricio Etcheverry, personajes muy ligados al ex presidente de la ANFP. Y lo anterior para dejar en claro la estigmatización que han sufrido los caleranos a causa de uno de sus habitantes. Uno no es ninguno, dos no son de Dios, en todas partes se cuecen habas, el que esté libre de pecados… dice la sabiduría popular, pero, el estigma que pesa sobre Calera y los caleranos en el imaginario popular chileno a causa de ello es real, incómodo, injusto.

También me abstengo de opinar acerca del trabajo audiovisual de la serie, pues merecería un capítulo aparte. Sí hablaré de una escena, para mí significativa, donde vemos en acción al personaje ficticio Jashir Alabi, mano derecha de Jadue y encargado de hacer el trabajo sucio, interpretado por el excelente actor argentino Alberto Ajaka. Dicha escena me permitió hacer referencias o buscar simbolismos quizás donde no los hay, pero toda ficción debería ojalá inducirnos a nuevas interpretaciones, más allá de lo literal que plantea. El caso que quiero relatar ocurre al final del capítulo dos, luego de que Nené y su esposo despidieran a los trabajadores de la ANFP para reemplazarlos por caleranos de confianza (incluido un haitiano, calerano por opción y adopción). La escena se entrelaza con otra donde Jadue ya ha asumido su rol de presidente del fútbol chileno y arenga a sus colegas de los clubes chicos.

Es la siguiente:

Jashir camina hacia la cancha de pasto de Juan Pinto Durán, saca su pistola y comienza a disparar a una bandada de loros amontonados en la cancha. Escena ilógica en estas latitudes; pensar que unos cuantos loros arrasarán con el pasto de una cancha, y cuya solución sea que un matón -palestino y calerano- desenfunde su arma y les dispare, es al menos sorprendente; macondiano. Pero, como hincha cementero, la escena me hizo ruido, me trasladó a la memorable noche del 21 de diciembre de 2017 cuando, luego de una actuación épica contra Wanderers, y gracias al gol de Viotti en el minuto 93, Calera empató el partido y hubo definición a penales. La figura de Lucas Giovini se agigantó para siempre en la memoria de la hinchada al atajar dos penales a los “caturros” (esos loros pequeños de verde intenso), que no podían creer cómo el equipo cementero volvía a primera A, derrotándolos en su propia cancha. Como si fuesen las propias aves de la serie “El Presidente” que son espantadas con certeros “disparos” por el calerano Jashir. Claro, la gracia de la serie es que trata del fútbol sin hablar de fútbol, pero como uno es porfiado le busca la quinta pata al gato.

Si la pandemia y esta cuarentena extemporánea nos han arrebatado, dentro de otras libertades y derechos, la posibilidad de ver a nuestro equipo sumar puntos en la tabla, no nos ha quitado la capacidad de recordar y disfrutar esas alegrías pasajeras, pero tan necesarias. En eso, al menos, me fue útil ver la serie “El Presidente”.



69 visualizaciones0 comentarios

Comments


bottom of page